En América Latina, Hermosillo destaca para invertir
Entrevista a:
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Joel Enrique Espejel Blanco
Profesor-Investigador de la Universidad de Sonora
Todo empresario o persona que ha tomado la decisión de invertir, debe identificar qué tipo de inversionista es; su disposición financiera presente, así como lo que proyecta obtener para el futuro; y su actitud para correr riesgos, afirmó el Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Joel Enrique Espejel Blanco.
Hay tres tipos de inversionistas: el tiburón, que va por todo y asume riesgos; el camarón, con menos capacidad financiera pero sigue al primero; y el pulpo, con mayor aversión al riesgo pero con tentáculos en varios mercados, es decir, diversifica su cartera de inversiones.
Aunado a ello, explicó el especialista, siempre se deben monitorear cinco tasas fundamentales de toda economía: la inflación, el interés, la impositiva, la cambiaria y la salarial, que son aspectos macroeconómicos que impactan directamente en la tasa de crecimiento del país y se tienen que considerar para determinar en qué mercado -físico o financiero- se realizará la inversión.
Si se considera a una persona con un capital de entre 500 mil a tres millones de pesos, existen buenas opciones de inversión en Hermosillo, aseguró.
En los mercados financieros está el mercado de dinero, por ejemplo los Certificados de Tesorería (CETES), donde los mínimos de inversión para conseguir un buen rendimiento son 500 mil pesos a través de una Casa de Bolsa.
“A medida que aumentan los ahorros hay que explorar la oferta de productos financieros y buscar asesoría respecto a la liquidez -disponibilidad de dinero para cubrir alguna contingencia en la empresa o familiar-, el riesgo, el plazo, la tasa de rentabilidad, la ganancia de capital y el rendimiento. Además, el pago de impuestos, la inflación y el tipo de cambio, porque entre más inflación haya y entre más depreciación cambiaria sufra el peso con respecto al dólar, es probable que se coman la tasa de interés o de rendimiento que ofrece el instrumento”, advirtió.
Respecto a la inversión física, Espejel Blanco consideró que actualmente el mayor rendimiento está en los mercados inmobiliarios, pero, igual, hay que analizarlos. De entrada, recomendó explorar proyectos en preventa o por lanzamiento, porque los precios del metro cuadrado son entre 30 y 35% más bajos antes de que haya infraestructura.
“Hermosillo está dentro de las diez ciudades más importantes de América Latina para invertir, según The Economist, y el sector inmobiliario es importante, sobre todo al norte y poniente de la ciudad, donde se pueden conseguir terrenos entre uno y 1.5 millones de pesos que en el futuro podrían triplicar su valor por la posibilidad de hacer negocios y el incremento de la plusvalía”, comentó.
El sector restaurantero también ofrece buenas posibilidades de inversión, sobre todo en el área de la proveeduría y restaurantes pequeños, de fácil acceso al consumidor, siempre y cuando se realice una buena investigación de mercados para determinar la viabilidad comercial.
En la industria manufacturera y el sector minero faltan micro, pequeñas y medianas empresas de base tecnológica para maquilar ciertos productos que las trasnacionales necesitan.
“Es una oportunidad para la producción de bienes intermedios porque el riesgo cambiario y la volatilidad de los mercados en materias primas y commodities son muy altos. Mandar materia prima a los países desarrollados para que la transformen y regrese como producto ya no conviene a las grandes empresas. Por tanto, es una oportunidad para los inversionistas locales”, reiteró.
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