Entrevista a:
C. Público y Empresario Saturnino Campoy Ramos
Vicepresidente de Minería en Canacintra Hermosillo
México cuenta con doce tratados que abarcan a más de 40 países —incluido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)—, así como 32 acuerdos de promoción y protección de inversiones y 9 acuerdos de alcance limitado, lo cual significa que puede diversificar los vínculos comerciales con otras naciones, además de Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, los empresarios mexicanos buscan a su mejor cliente y aprovechan los tres mil kilómetros de frontera con la economía más grande del planeta, la Unión Americana, donde estados como California por sí sola podría ser la decimoprimera economía del mundo, consideró el Contador Público y empresario Saturnino Campoy Ramos, Vicepresidente de Minería en la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (Canacintra) Hermosillo.
En su opinión, para el empresario mexicano es muy apetecible vender al vecino del norte, pero, ante la postura del presidente Donald Trump de modificar las reglas en beneficio de su país o abandonar el TLCAN, podría contemplar la posibilidad de hacer negocios con otros países de Asia o la Unión Europea, donde Alemania –con 80 millones de habitantes- es el principal socio comercial de México.
La tendencia es hacer exportaciones a otros países y en este sentido Sonora tiene casos de éxito, entre ellos el de la carne de puerco que se va a Japón, en Asia. Aunque localmente se consume en mayor medida la carne de res, el estado es una potencia en producción, empaque y procesamiento de carne de puerco. A pesar de la retórica del presidente Trump las economías de Estados Unidos y México siguen creciendo y hay inversiones.
Estados Unidos es la base del libre mercado, de la libre competencia. México envía 300 mil millones de dólares de bienes y productos al año. Entonces es el principal exportador del mundo con casi 1.4 trillones de dólares al año, más que todo el valor de la economía mexicana.
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