Una actitud propositiva, elemental para ascender en una compañía
Entrevista a:
L.A. Roberto Sarmiento Tanguay
Master en Administración de Negocios MBA. Director General de Gemso Molinos
Una buena actitud es la cualidad más importante a considerar a la hora de promover a un empleado para ascender dentro de una organización, opinó el Licenciado en Administración Roberto Sarmiento Tanguay, Director General de Gemso Molinos, grupo conformado por Molino La Fama, Molinera del Fuerte, S.A. de C.V. y Harinera de Sinaloa, S.A. de C.V; además de la Parafinanciera Molino La Fama.
Las personas con buena actitud son propositivas, si ven un problema lo asimilan e inmediatamente proponen cómo mejorarlo, explicó. Tienen ese sentido de responsabilidad de identificar las oportunidades ya sea por detectar algún desperdicio en su línea de producción o, bien, un negocio nuevo. Además, tienen la capacidad para asimilar los problemas cotidianos, cómo se conducen y sobre todo cuando viene el tema del cambio hay quienes se resisten y son obstáculos que no permiten que la mejora llegue y eso es considerado una mala actitud, entre otras más, describió.
A lo largo de 83 años de fundación durante tres generaciones, en Molino La Fama se han tejido un gran número de historias de empleados que empezaron en niveles muy básicos y han logrado trascender al convertirse en directivos importantes de la organización, donde las posibilidades de ascenso son altas debido a su filosofía, expuso Sarmiento Tanguay. Entre tantas historias de éxito que se han escrito tienen casos actuales de puestos directivos que actualmente son ocupados por colaboradores que han hecho carrera iniciando desde posiciones de intendencia, externó.
Ante los retos y desafíos del mercado, hoy en día están más enfocados en el capital humano, en las características que debe tener el personal, expuso, tras destacar la actitud como lo más importante, ya que de haber limitaciones en cuanto a conocimientos se ofrece la oportunidad de formarse académicamente y aprender. “O bien, si no se tiene alguna competencia se les permite desarrollarla a través de nuestro equipo en el área de Capital Humano y de nuestros asesores especializados”, dijo.
“Dentro de nuestros objetivos organizacionales, tenemos como un indicador que la plantilla reemplazada tiene que ser cubierta al menos en un 80% por personas internas. Es decir, que sean las menos personas que tengamos que traer de afuera, por ello las posibilidades de ascenso con esta filosofía son muchas, no obstante que nuestra rotación es menor al 1%; la gente se va por razones de pensión o jubilación”, reveló.
En colaboración con el ISEI (Instituto de Empresa Inteligente), actualmente la organización lleva a cabo un programa donde 20 ejecutivos cursan (él entre ellos) la Maestría en Dirección en Organizaciones del Conocimiento en la cual siguen una serie de criterios enfocados a la formación de las personas, y si alguien tiene algunas competencias o conocimientos interesantes que le ha dado la experiencia, su liderazgo y la trayectoria pero no tiene algunas otras que se adquieren desde un origen académico tienen programas dentro de la empresa para no nada más enseñar la parte técnica sino también enseñar la parte formativa, académica, que proporciona una universidad, explicó.
“La empresa cubre la inversión de la maestría, se hace dentro del horario de trabajo y son programas bien interesantes. Éste en particular nos gusta mucho y estamos participando en él”, especificó. Hoy en día el tema del conocimiento cobra gran importancia y las personas que han llegado a ocupar puestos importantes sin un antecedente académico, en la organización ofrecemos las condiciones para que puedan cursar un programa muy completo de diplomado mientras están trabajando y con facilidad.
“Una limitación académica en una persona que empezó de abajo lo estamos complementando con estudios y conocimientos que ofrece el mercado y se puede proporcionar a través de un programa diferente. Son materias muy actuales, formativas, relacionadas con el trabajo en equipo, liderazgo, tecnología, innovación, finanzas, entre otras más”, explicó.
En el caso del ascenso de las personas, Gemso Molinos trabaja una matriz sencilla que por un lado en un eje tiene la Actitud y en el otro tiene los Resultados, de tal manera que una persona con alta actitud y altos resultados es alguien a quien siguen preparando, apoyando, motivando para que sienta a gusto porque se ubica en el cuadrante que la empresa requiere.
“Otro cuadrante en el cual nos apoyamos es una combinación de la actitud y la aptitud. Es decir, si la aptitud no se tiene se puede hacer mucho por las personas y no nos preocupa porque si se tiene una buena actitud para adaptarse al nuevo puesto, presentar buenos resultados, para sobresalir va a aprender bien rápido. Por el contrario, si se tiene la aptitud y no la actitud se vuelve algo muy complicado porque los proyectos organizacionales se frenan, la operación se traba, empieza el tema del negativismo, echar culpas, buscar excusas y estas personas no son las deseadas en nuestra organización”, dijo.
Gemso Molinos tiene una planta laboral de 445 personas –una mediana empresa por el número de empleados y por las ventas—y donde tienen perfectamente identificados a “los garbanzos de a libra”, los cuidan, apoyan, los integran a los programas de apoyo y se les promueve para puestos operativos básicos. “El talento existe en cualquier nivel y lo tenemos identificado. La filosofía no es algo creado por el liderazgo actual, tiene sus orígenes en su fundador Don José Ramón Fernández Suárez, generación tras generación es una cultura que está permeada en la organización y a uno solo le corresponde dar continuidad y honrar esos legados”, puntualizó.
El L.A.E Roberto Sarmiento Tanguay entró a trabajar hace seis años a la organización donde inició como Gerente General de Molino La Fama y está por cumplir tres años como Director General de los tres molinos cuando le dieron la oportunidad, por lo que él mismo protagoniza una de las tantas historias de ascenso y éxito dentro de la Organización.
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