Vértigo, cuando todo da vueltas

Vértigo, cuando todo da vueltas

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Si tiene vértigo no le dé más vueltas

Entrevista a:
Dr. Jesús Reynoso Othón
Médico Otorrinolaringólogo en Hospital San José. Profesor Investigador de la Universidad de Sonora.

Del griego vertere, cuyo significado es dar vuelta o girar, vértigo es la sensación oscilatoria donde la persona puede sentir que se mueve alrededor de las cosas o las cosas se mueven alrededor de él. La mayoría de las personas asocian que la palabra vértigo es una enfermedad cuando en realidad es un síntoma.

Hay varios tipos de vértigo pero en forma muy simple se pueden dividir en dos: Vértigos centrales y Vértigos periféricos, explicó el Dr. Jesús Reynoso Othón, Médico Otorrinolaringólogo y Profesor Investigador de la Universidad de Sonora.

“Vértigos centrales son los relacionados con el sistema nervioso, los que tienen que ver con el cerebro y problemas en la conducción del mensaje al cerebro. Esa parte es la que estrictamente va más relacionada a la Neurología. Y los vértigos periféricos, están dados más por el sistema del equilibrio periférico — lo que tiene que ver con el sistema vestibular, sobre todo el sistema del laberinto, el oído interno”, expuso.

Auxiliares en el equilibrio también están la vista, las sensaciones de terminales libres en el cuerpo, (las plantas de los pies donde nos apoyamos) y el sistema vestibular, todos éstos mandan el mensaje al cerebro, información que éste finalmente analiza y determina que la persona está bien, que tiene el equilibrio correcto, que no está por caer, etc., expresó el otorrinolaringólogo.

Aunque esta sensación puede presentarse en cualquier edad, lo más común es en edades medias, a partir de los 30-50 años. Hay personas muy jóvenes, niños, que pueden tener vértigos juveniles y hay personas muy mayores que tienen el transtorno conocido como presbiestasis (disminución del equilibrio propio de la edad), dijo.

“Todas las personas alrededor de los 60-65 años de edad aunque sientan que tienen muy buen equilibrio ya no se levantan de una silla con la misma velocidad que cuando tenían 20 años. A los 70 años, alguien sano –sin problemas de rodillas ni de cadera– de todas maneras se levanta más despacio que cuando tenía 20. Miden más el equilibrio porque el sistema del equilibrio va a la par del sistema auditivo y el sistema auditivo disminuye”, subrayó el doctor.

Por supuesto, hay factores que pueden predisponer a las personas a que les dure mucho más las crisis de vértigo, por ejemplo las enfermedades como diabetes, la hipertensión, el hipotiroidismo, quienes suben o bajan muchísimo de peso en poco tiempo; todas las personas que tienen cambios metabólicos o sistémicos pueden presentar por momentos crisis vertiginosas que –de ser controladas esas enfermedades –podrían ser transitorias.

Los mareos más frecuentes que tiene la humanidad se llaman Vértigo postural, cuyo nombre también es Vértigo posicional paroxístico benigno. Puede presentarse por mover en forma brusca la cabeza; dura una ráfaga de segundos y si no dejan ninguna secuela en ese instante, ni se presentan frecuentemente no va a justificar ir al médico.

Pero cuando empiezan a ser más frecuentes, las crisis tardan más en irse; aunque en su momento más crítico sean muy breves pero los síntomas posteriores –como sensación de inestabilidad, no se pueden mover, les da temor, no pueden abrir los ojos, no pueden fijar la vista– duran más, es cuando se justifica ver al doctor. También si empiezan a ser discapacitantes, recalcó.

Y cuando un paciente está presentando estos síntomas es una alarma del cuerpo para detectar enfermedades que no tienen nada que ver con el oído, por lo que debe acudir al médico si la situación es repetitiva para evitar complicaciones, puntualizó.

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