
Académico de la escuela de Contabilidad,
Mercadotecnia y Administración, en la
Universidad de Sonora
Rinde buenos frutos la educación en línea
Por Xóchitl Rodríguez
Después de un año de impartir clases a distancia, en su caso a través de las plataformas Microsoft Teams y Moodle, el Maestro Daniel Bayliss Bernal, académico de la Escuela de Contabilidad, Mercadotecnia y Administración en la Universidad de Sonora, destacó la cercanía de los alumnos, mayor disposición de tiempo y más recursos para la enseñanza como algunas de las ventajas de la educación en línea.
En términos de aprovechamiento, dijo, los muchachos tienen más tiempo para dedicarle a la escuela porque no hay traslados, las plataformas están disponibles las 24 horas y todo el semestre cuentan con el material.

Por ejemplo, los profesores suben los libros en línea, también notas en PDF o presentaciones en Power Point; además, agregó, en relación a las clases de Mercadotecnia y Publicidad existe muchísimo material en YouTube, “aparte de lo que ellos googlean”.
Profesores y alumnos cuentan con más herramientas de las cuales echar mano para aprender; sin embargo, para el maestro Bayliss Bernal destaca la cercanía interpersonal que se ha generado por la convivencia sin las reglas del aula física.

“Me he enterado de situaciones personales de alumnos y alumnas porque se atreven más a comentarme. Tienen más cercanía y confían sus problemas tanto familiares como personales: enfermedades, fallecimientos y hasta intentos de suicido. Uno tiene que ser sensible, entender y tratar de ayudar en la medida en que pueda incidir más allá de lo que nos corresponde. Siempre con mucho respeto”, manifestó.

Y es que, aunque la convivencia, la socialización y la vinculación maestro-alumno son algunas de las ventajas de las clases presenciales, donde la comunicación es verbal y no verbal y ayuda al mejor conocimiento de los alumnos, el uso de plataformas y redes sociales para las clases ha ayudado a los jóvenes a adquirir más soltura para hablar, porque nadie los está viendo.
“Les preguntas y responden con más tranquilidad, no se someten a la censura, son más analíticos y participan más, amplían los temas. En el salón son más callados por el temor a equivocarse”, explicó.
En las clases presenciales existe mayor interacción entre el maestro y los alumnos, eso no se va a poder sustituir, aseveró, pero actualmente los alumnos se comunican a la hora que les surge la duda y piden asesorías, a lo que los profesores deben estar dispuestos.

En marzo del 2020 el confinamiento social para evitar contagios de Covid-19 obligó a las clases virtuales como la mejor opción para continuar con la educación en casa. Hubo descontrol y desconcierto entre los maestros, algunos estaban preparados y otros no, rememoró.

Para junio, luego de una capacitación en el uso de plataformas, tanto docentes como alumnos asisten a clases virtuales con más soltura. La plataforma Microsoft Teams permite videoconferencias, uso de material didáctico, aplicación de exámenes, etcétera; y en la Moodle se pueden bajar videos de YouTube o URL sin que los jóvenes se distraigan, dijo, entre otros usos por ejemplo para encuestas, diseños y fotografías con textos.
“Los alumnos se capacitaron junto con los maestros en Microsoft Teams. Los chicos aprendieron primero y algunos hasta guían al profesor en la clase. Para ambos, la tecnología es una gran ventaja porque ahorramos mucho tiempo y tenemos muchas más herramientas de qué echar mano. Inclusive, algunas clases se graban”, acotó.
El Maestro Bayliss reconoció dificultades, por ejemplo, para el trabajo de equipos; sin embargo, aseguró que se ha mejorado la asistencia, la atención y la participación de los estudiantes, quienes han aprendido a trabajar virtualmente incluso en temas como la movilidad estudiantil que –sin necesidad de trasladarse, lo cual ha significado ahorros- se sigue dando entre universidades de distintos estados y países.

“Lo que sí se suspendió temporalmente fue el Servicio Social porque no se puede asistir a las empresas y es mucho más difícil armar un proyecto virtual con alguien que no conoce el ambiente”, precisó.

Bayliss Bernal reiteró que las clases virtuales permiten más tiempo para todo el mundo, mayor número de recursos y técnicas de enseñanza, una comunicación más cercana y mejor interacción, por todo ello, pese a las dificultades de inicio, se siente cómodo con el uso de plataformas y la educación en línea, cuyo uso estará determinado por el comportamiento de la pandemia de Covid-19.
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