La nueva realidad… ¿y qué sigue?
Por Ing. Feliciano García Sotelo
La pandemia ha seguido cobrando vidas y contagios que aumentan en países donde la misma necesidad económica obliga a reabrir y relajar. Hay varias cosas que parecen estar claras y ya no hay vuelta atrás. La reapertura, no va nadie a un confinamiento total como en el pasado.
Poco a poco se irá caminando hacia una realidad en donde, aunque no haya vacuna o tratamiento, el uso de cubrebocas, el gel, sana distancia y conciencia harán que todo mejore.
En México el pico de la pandemia quedó lejos del modelo original de la Secretaría de Salud Pública (SSP), que predecía que sería a principios de mayo y que para el mes de julio estaríamos en niveles muy controlados de contagios.
Según el modelo epidemiológico presentado recientemente por la Dirección de Estudios Económicos de Banorte, se puede observar que el pico de la pandemia se está presentando en agosto, que la curva de salida es mucho más larga y que quizá hasta agosto de 2021 tendremos niveles aceptables de seguridad sanitaria.
Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, señaló que la economía mexicana no volverá a tocar su pico alcanzado en el tercer trimestre de 2018 sino hasta el segundo trimestre de 2025. La recuperación “tardará mucho tiempo” debido a que muchas familias perdieron su empleo y, en el caso de los negocios, un capital de trabajo que tardará en formarse en especial por la ausencia de una política de apoyo.
Se perdió una gran cantidad de capital de trabajo con el cierre de establecimientos que no podrán abrir sus puertas por falta de recursos. Este es un fenómeno que se observa en el sector turístico con el cierre de hoteles, restaurantes y lugares de esparcimiento.
Según una encuesta realizada por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) Business School a mil 700 egresados, al 70% de los empresarios les preocupa la duración de la crisis. Los directivos mexicanos están especialmente preocupados por la incertidumbre sobre la duración de la crisis, la caída de las ventas y la cobranza.
Derivado de las principales preocupaciones, se evalúan distintas iniciativas para la gestión de la crisis, unas enfocadas a reducir costos y otras a aumentar los ingresos, tales como:
- Ajustes a los costos no laborales (60%)
- Negociación con proveedores (55%)
- Lanzamiento de nuevos productos o servicios (48%)
- Reducción de personal (37%)
- Reducción salarial (35%)
La encuesta del IPADE revela que a pesar del panorama la pandemia también presenta nuevas oportunidades de negocio, al menos así lo percibe un 60% de los encuestados que tienen un pronóstico positivo de la situación, por lo que 3 de cada 5 afirmaron que las están aprovechando.
Las ventas online son una opción cada vez más atractiva para muchos, incluso desde antes de la pandemia. Actualmente, de quienes ya contaban con canales de venta online, 84% manifiesta un claro incremento de ingresos por ventas por esta vía con respecto al año anterior.
Respecto a esquemas de flexibilidad, la mayoría (58%) manifestó que ha logrado migrar exitosamente a la modalidad de trabajo remoto, adaptándose rápidamente y sin costos a este modelo.
Sobre las repercusiones físicas y emocionales que ha tenido la pandemia en los directivos, la encuesta reveló que el estrés afecta a casi el 60% de los consultados. En medio de los sentimientos de preocupación, incertidumbre y ansiedad, también surge un sentimiento de unidad y una necesidad de ser creativos.
La mayoría señaló estar satisfecho por el resultado de sus equipos durante la pandemia, en donde destacan la implementación de iniciativas como charlas o sesiones virtuales de apoyo y motivación para cuidar la salud emocional de sus equipos durante la crisis.
“El optimista y el pesimista tienen la misma posibilidad de equivocarse, la diferencia está en que el optimista se la pasa mejor…”
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