Entrevista a:
Gabriela Vásquez Tirado
Gerente General de Restaurante Papá Frijol
Seguir una dieta baja en calorías cada vez es más frecuente entre la población y no sólo para bajar de peso sino con el fin de cuidar la salud al prevenir o controlar algunas enfermedades. Conscientes de ello, los restauranteros se han preocupado por incluir en sus cartas platillos ligeros que se han vuelto los favoritos de sus clientes por su variedad y colorido sin estar peleados con el buen sabor.
“Cada vez hay más personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, que debido a eso se están preocupando por llevar una alimentación más balanceada y sana, y por las exigencias de los trabajos en cuanto a los horarios no podemos comer en casa por eso buscamos opciones más saludables”, expresó Gabriela Vásquez Tirado, Gerente General de Papá Frijol, restaurante donde se ofrecen antojitos mexicanos del sur del país, y a donde acuden personas de todas edades: familias enteras, parejas, grupos de amigas, etc.
La comida mexicana está muy satanizada porque se piensa que todo es frito o grasoso, aclaró, pero no necesariamente es así, incluso aquí se ofrece la opción de que todos los platillos se pueden convertir a bajos en calorías y –aunque no todos se mencionan en la carta– el cliente puede solicitar que se los adecue a su gusto y requerimiento. Ésta es una de las mayores fortalezas del restaurante, que genera 20 empleos directos e incrementaría a 26 en temporada alta.
Uno de los platillos recomendados en la carta para quienes llevan una dieta baja en calorías o bien por los clientes vegetarianos o vega nos, indicó, es el Huarache de Viaje Ligero que tiene como base una penca de nopal al cual se le puede agregar una proteína a elegir que puede ser pollo o champiñones que en este caso lo hace aún más light.
Otras opciones son el consomé de pechuga de pollo que en tamaño grande contiene 273 calorías; ensalada de nopal, 236 calorías; sopa de hongos, tostadas de pechuga -que pueden ser horneadas y esto reduce más el contenido calórico, alambre vegetariano, pechuga de pollo a la plancha y pescado al cilantro. “Este último no es tan bajo en calorías pero son grasas buenas porque tiene aceite de oliva en la salsa”, dijo.
La cantidad de calorías es aproximada mas no exacta, aclaró Vásquez Tirado, unas tostadas horneadas dos piezas contienen 360 calorías y no horneadas 400 calorías. “Nosotros aquí en el restaurante consideramos que cualquier platillo o comida completa que tenga menos de 500 calorías ya es bajo en calorías”, añadió.
Por ejemplo, entre los platillos que se pueden modificar para la exigencia de cada persona y convertirlo en más light está el alambre, donde se puede sustituir el queso Chihuahua por queso
fresco. El alambre contiene pimientos, cebolla, proteína de elección (pollo, diezmillo, pierna de cerdo adobada) o incluso champiñones. En este caso el más recomendado es el de pollo y el de champiñones para quien no come proteína animal que tiene 225.6 calorías, mientras que el de pollo tiene 562.6 calorías, comentó.
“De estos platillos que estamos presentando como bajos en calorías, casi todos están por debajo de las 500 a excepción del alambre y de la pechuga de pollo a la plancha que las rebasa pero si a ésta última le quitas el arroz -que es el complemento-ya se vuelve menos calórico”, concluyó.
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