
Lic. Alfredo H. Valdez Peralta
Consultor empresarial independiente
LA CONSULTORÍA EN LA NUEVA NORMALIDAD (2)
“Estrategia sin táctica es el más lento camino a la victoria. Las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota”
Sun Tzu
Por Lic. Alfredo H. Valdez Peralta*
Un hombre empezó a padecer fuertes dolores de cabeza que a cada momento se incrementaban más y más. Acudió a consultar un médico y este le dijo: tengo que sacarte la vesícula para que se te quite el dolor. Él dijo: adelante.
Pasada la operación, el dolor de cabeza no disminuía, era cada vez más insoportable. Acudió con otro médico y este le dijo: te tengo que sacar todos los dientes. Sácalos, dijo el enfermo, pero quítame este dolor. Le sacaron todos los dientes y tampoco el dolor disminuía.

Le recomendaron otro médico y este le dijo: tendré que castrarte para corregir el mal. El paciente dijo: haz lo que tengas que hacer, pero ya no soporto el dolor. Pasó esa terrible operación y el dolor seguía. Desesperado, va a ver a otro médico y este le dice: siento mucho decirte que no hay nada que hacer, tu mal está muy avanzado; morirás en muy poco tiempo.
Después de un par de días de enorme desolación, acepta su situación y decide aprovechar el tiempo que le queda y hacer cosas que siempre deseó hacer. Una de ellas, mandarse a hacer unas camisas a la medida. Así que va con un sastre, este empieza a tomar medidas: mangas 32; bolsillo sin botón; cuello 16 y medio… aquí protesta nuestro personaje: yo siempre he usado cuello15. Le dice el sastre, aquí está la medida. Pero yo siempre he usado 15. Está bien, le dice el sastre, pero si usas 15 te darán muy fuertes dolores de cabeza y te tendrán que sacar la vesícula, los dientes…

Es indudable que la base de todo proyecto consiste en una planeación adecuada que permita determinar claramente a dónde vamos, cómo y en qué tiempo llegaremos, así como qué recursos humanos, tecnológicos o materiales necesitaremos. Además, claro, del monto de la inversión y cómo se financiará este proceso.
Aún antes de la planeación, es necesario llevar a cabo un diagnóstico de la empresa que nos permita un análisis a profundidad de la estructura de la organización; ver las áreas neurálgicas para así poder tomar las decisiones correctas y oportunas, enfocando los recursos, esfuerzos y el tiempo en lo que realmente importa.

Cuando los esfuerzos están dedicados sólo a apagar incendios, en resolver sólo lo urgente, se podrá tener la percepción de estar trabajando mucho, de que se está avanzando, que se están acercando al objetivo trazado, pero las dificultades seguirán apareciendo y conforme el tiempo avanza será más evidente la necesidad de reconsiderar el diagnóstico para dirigir la acción a la solución del problema.
El diagnóstico permite entender lo que necesita llevarse a cabo y en qué área de la estructura organizacional; evaluar la posición de la empresa en el mercado, su desempeño desde el interior y con estándares de su giro, también la profesionalización de sus procesos, y los recursos humanos con que cuenta en experiencia, preparación académica así como en capacitación y desarrollo.
“Planifica tu trabajo y trabaja en tu plan” (Napoleón Hill)
Con base en el diagnóstico se podrá elaborar la planificación con estrategias de corto, mediano y largo plazo que incluyan los aspectos torales de la empresa, cada caso en particular tendrá sus propios requerimientos, pero en términos generales podemos mencionar los siguientes:
Finanzas: márgenes de venta, controles internos, manejo de la tesorería y flujo de efectivo, indicadores financieros y de productividad, controles internos, análisis de la cartera, cobranza etc.

Mercadeo: estructura de la clientela, ventas directas, ventas online, pedidos, entregas, ajustes a los requerimientos del mercado en la nueva normalidad, logística en general, publicidad, fuerza de ventas etc.
Recursos humanos: reclutamiento, selección entrenamiento, capacitación, desarrollo y retención de talentos.
La consultoría apoya a alcanzar estos objetivos, no debe de ser un proceso muy largo ni muy caro, es una inversión sustentable al alcance de cualquier empresa.
Siempre es más valioso distinguir “lo urgente”, que presiona y demanda acción y por lo general no es fundamental, de “lo importante”, que tiene que ver con los resultados, la productividad y la rentabilidad. Un buen diagnóstico puede dar eso y evitar la pérdida de tiempo, de dinero, de dientes y… de mucho más.
Nota de redacción:
Lic. Alfredo H. Valdez Peralta es Consultor independiente, con más de tres décadas en dirección y organización de empresas, su correo es avaldez7@hotmail.com
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