Entrevista a:
Maestro José Guadalupe Rentería Torres
Rector de la Universidad Kino
El aprendizaje en la Universidad Kino no es por imposición, sino convencimiento para que haya convicción. El alumno aprende porque quiere, porque le gusta y porque le conviene. Eso es una persona próspera, con capacidad para tener un juicio crítico que le sirva para hacer cosas diferentes, manifestó el Maestro José Guadalupe Rentería Torres.
“La educación fundamentalmente tiene que servir para hacer la vida”, afirmó el rector de la Unikino que actualmente ofrece 17 licenciaturas y tres maestrías a una población estudiantil superior a los 3 mil alumnos, el 60% de los cuales eligió como primera opción a esta universidad, donde antaño se refugiaban los rechazados de otras Instituciones de Educación Superior.
“La innovación en la educación es un problema muy antiguo. Si el estudiante tiene el gusto de aprender va a tener la disposición de poner atención. Y si pone atención, puede entender. Si va entendiendo va comprendiendo y no sólo para saber más, sino para hacer la vida. Y si quiere compartir con alguien más, ¿tiene capacidad de relacionarse? Entonces, cuando se relaciona quiere hacer cosas diferentes y tiene que emprender a hacer las cosas que quiere alcanzar. Ahí empieza la innovación”, argumentó.
Por ello, con la visión humanista que caracteriza a esta Asociación Civil, cuyos ingresos dependen de las colegiaturas pero además tiene becados al 49% de los estudiantes, la Universidad Kino asume el reto de acompañar a los jóvenes para que alcancen lo que desean, porque “la sabiduría es encontrarle sabor a lo que quiero para poder resolver los problemas donde voy pasando”, afirmó el Rector Rentería Torres.
En este sentido, a partir de la generación que inició en agosto del 2019, la UniKino aplica un examen no para seleccionar –porque nadie es rechazado, precisó-, sino de detección de gustos y habilidades de los alumnos.
El Maestro Jorge Ramírez Jiménez, Director Académico, explicó que es un examen atípico en una universidad porque no señala si el alumno tiene conocimientos o no y por lo tanto se queda o se va. “Hacemos un examen para encontrar un motivo para potenciar en cada uno de nuestros alumnos. Una vez encontrado, lo conocemos a través del Departamento Psicopedagógico; lo conoce la estructura que forma parte de la Dirección Académica -los coordinadores de las carreras- y luego lo bajamos a los maestros para que sepan que tienen 25 alumnos –con nombre y apellido, no sólo un número-, y además tienen un listado de habilidades y de gustos, preferencias y enfoques que le gustaría a cada uno de ellos para su carrera”.
El modelo universitario está orientado a la detección de las diferentes maneras de aprender de la persona, si se agrega este conocimiento de las características de los alumnos en particular, su aprendizaje será más personalizado, dijo.
En la Universidad Kino la educación no es estandarizada. Este examen se aplica desde hace dos años pero se utilizaba para generar estrategias grupales. A partir de este ciclo el reto es llevarlo más a la parte individual; el profesor conocerá el perfil de los alumnos que resulte de la aplicación del examen.
El Rector, Maestro José Guadalupe Rentería Torres, reiteró que la escuela, los profesores y los padres de familia deben acompañar a los muchachos para ayudarlos a querer ser y a conseguir lo que desean alcanzar en su vida.
Consideró una tragedia que en los planteles educativos se estandarice a todos los estudiantes. La realidad tiene respuestas múltiples y lo más importante es: ¿qué se comprende?, que es el conocimiento, lo que queda en la memoria. “En nuestros exámenes el muchacho contesta desde su comprensión”, acotó.
El Departamento Psicopedagógico de la Universidad Kino fue creado hace cuatro años para ayudar a resolver problemas detectados entre los jóvenes.
Rentería Torres se refirió a la deserción de estudiantes entre 18 y 23 años como uno de los principales problemas en todo el mundo, y las causas son problemas emocionales y sociales antes que la falta de recursos económicos.
De ahí la importancia de partir de la humanidad. “Humanidad es el sentir; y el sentir fundamental es: me gusta o no me gusta. Uno tiene que hacer las cosas por gusto. Entonces, nuestra educación es por gusto. Es una formación para la vida, no nada más para el trabajo”, reiteró.
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