Aproveche las ventajas de los tutoriales

Aproveche las ventajas de los tutoriales

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Entrevista a:
Adelina del Carmen Violeta Alcántar Martínez
Ingeniera en Electrónica y Comunicaciones con Maestría en Administración

Los tutoriales son videos que muestran paso a paso cómo realizar una tarea, resolver algún problema e incluso enseñan temas teóricos; son una valiosa e innovadora herramienta de capacitación que además de ahorrar dinero a las empresas pueden constituirse en un negocio por sí mismos, afirmó Adelina del Carmen Violeta Alcántar Martínez.

Ingeniera en Electrónica y Comunicaciones con Maestría en Administración, la empresaria es también profesora de tiempo completo para la carrera de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC ) de la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) y crea cursos virtuales que por su calidad se ofrecen en academica.mx de Telmex, una plataforma de educación virtual.

Los tutoriales fortalecen la actividad empresarial de distintas maneras. A través de la autocapacitación permiten a los empresarios o los trabajadores desarrollar habilidades en áreas específicas; enseñan la instalación y configuración de dispositivos; ayudan a la formación de liderazgos; permiten la certificación de las normas técnicas de competencia laboral y se pueden utilizar en campañas de mercadotecnia.

También, agregó, una empresa puede ofrecer a sus clientes diversas capacitaciones sobre sus productos o brindarle cursos gratuitos para aumentar o actualizar sus habilidades técnicas a través de un sitio especial de su página web.

Aunado a ello, el tutorial en sí mismo puede convertirse en una empresa porque se utiliza para ofrecer cursos en diversas plataformas, nacionales e internacionales, que permiten obtener ingresos. “Un curso para el sector empresarial podría costar alrededor de 7 mil pesos por persona. El costo total depende del número de asistentes, pero actualmente se pueden tomar cursos de excelente calidad en línea por 4 mil pesos, con acceso hasta para tres usuarios, lo que significa un ahorro importante”, comentó.

En Hermosillo las empresas más grandes, de 200 empleados en adelante, utilizan regularmente esta herramienta tecnológica, pero para las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) aún constituye un área de oportunidad muy grande, por ejemplo para las certificaciones que validan las habilidades de un empleado.

“Está desaprovechada sobre todo por desconocimiento o ceguera, porque quizá hay empresarios que la utilizan para sí mismos pero no han visto el potencial que tiene para capacitar a sus empleados. Pueden crear estrategias de autocapacitación usando el videotutorial, o incluso el sistema de educación virtual completo, como una herramienta que no tiene límite y se amolda al tiempo y al espacio”, agregó.

Un tutorial debe tener claro y delimitado el objetivo de lo que va a enseñar; ser multimedia, es decir, utilizar recursos escritos, visuales y auditivos; y de preferencia ser de corta duración. Además, explicó Alcántar Martínez, debe ser atractivo, con lenguaje claro y sencillo, y tener una estructura ordenada de lo que va mostrando, de modo que permita a otra persona realizar la misma tarea pero de forma independiente.

Como efecto de la era de las TIC, los tutoriales deberían ser parte de la cultura de autocapacitación que se debe fomentar en las empresas para responder a la demanda de actualización constante, a la que se puede acceder más fácilmente en línea y en cualquier momento o lugar. Su impacto, dijo, se puede medir de manera estadística, formal y precisa investigando el antes y el después entre clientes y consumidores.

Aunque no existe una clasificación formal, existen tutoriales académicos, relacionados con las áreas de la educación; organizacionales, que inducen al conocimiento de la organización de las empresas; laborales y técnicos, para enseñar a realizar una tarea específica; técnicos de alto grado de especialización y para certificaciones; práctico-casuales, para aprender actividades comunes y fáciles de hacer, e ilustrativos, para dar a conocer diversos eventos, concluyó.

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