Yoga para el bienestar físico y emocional
Por Xóchitl Rodríguez
“Cualquier persona que esté respirando puede hacer yoga”, y es importante que se vuelva un estilo de vida porque ayuda a lograr estabilidad emocional, lo que previene diversas enfermedades causadas por el estrés y el manejo deficiente de las emociones, afirmó Carla Beatriz López Vargas.
La Maestra de Índigo Yoga, certificada hace ocho años, explicó que el yoga es una práctica física y espiritual que se realiza para lograr el bienestar de una persona, tanto emocional como físico y mental.
“Se dice que es una ciencia que conjuga esas dos partes de una persona, el espíritu y el físico, y que en la práctica trae beneficios inmediatos a través de la respiración y el movimiento del cuerpo”, dijo.
Los practicantes de yoga consiguen equilibrio emocional, estabilidad mental y fortalecen su cuerpo físico y su sistema inmunológico, por lo que generan mayores defensas.
El objetivo de practicar yoga es que el cuerpo se regenere. “El yoga actúa en tu cuerpo para que puedas dormir mejor y dormir sirve para reparar nuestro cuerpo”, reiteró.
Explicó que la práctica de yoga siempre es de manera personal, la atención va hacia el interior de la persona, que trabaja solamente con su propio ser. No tiene que depender de nadie más e incluso puede ser una práctica solitaria.
El yoga es una práctica muy bondadosa y es para cualquier tipo de persona, hombres, mujeres y niños, de uno a cien años, dijo, sin que importen las características físicas, como el peso.
En esta disciplina no existe una clasificación por niveles ni de principiantes o avanzados, “eso se ve como ego”, comentó. Simplemente se reconoce a una persona por el alcance que logra en sus posturas, las cuales tienen variaciones.
“Si te dicen: tócate la punta del pie y no alcanzas, no importa; llega a tu rodilla. Para trabajar en yoga se tiene que reconocer hasta dónde llega tu cuerpo y tus capacidades físicas, para evitar lesiones”, externó.
Este reconocimiento, este escuchar al cuerpo y sus limitaciones permite ir trabajando sin ningún peligro de lastimarse. Se trata de trabajar con nuestras propias capacidades para ir evolucionando en cada práctica, y según la continuidad que se les dé, se va dando la transformación y se van alcanzando posturas mucho más avanzadas, dijo.
En este sentido, recalcó, todo tipo de persona puede practicar yoga, pero sí es importante que tenga una guía o alguien que pueda explicarle cómo son los ejercicios físicos, que se llaman asanas, o los ejercicios de respiración que se llaman pranayamas.
“El maestro o facilitador de yoga es necesario porque puede ser que nos dejemos llevar por la imagen de una postura avanzada y, al querer realizarla, nos podamos lastimar. Con la guía de un maestro, cualquier persona puede practicar yoga”, reiteró.
Índigo Yoga es un estudio que tiene cinco años funcionando. Ha sido la casa de más de 300 yoguis en Hermosillo y es un espacio abierto a cualquier persona que quiera practicar yoga, sin diferencia de sexo, edad o creencias, “porque a veces se confunde que yoga es una religión y no lo es”, precisó.
El consejo de la maestra de yoga es que se acerquen a practicar esta disciplina de la manera que se les facilite, incluso online. Debido a la pandemia, muchos facilitadores se han abierto a impartir clases en línea para que la gente permanezca en casa.
“Es una buena herramienta para prevenir enfermedades y hay muchos tipos de maestros y muchos tipos de yoga; cualquier persona puede encontrar el estilo que se adecue a su condición”, aseguró.
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