Entrevista a:
Darío Sánchez Valle
Co-Fundador de BussinessRoom
Es verdad, toda empresa nace de un sueño… pero para poder cristalizar nuestro proyecto y hacerlo realidad, este sueño debe sumarse –además– a una pasión y a un talento, explicó el Maestro Darío Sánchez Valle, Co-Fundador de Bussiness Room Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial.
“Es decir, yo puedo soñar algo pero quizás no estar preparado para eso. Yo puedo soñar ser el futbolista Lionel Messi pero a lo mejor tengo una parte del talento y deberé desarrollarlo, o a lo mejor tengo que ser muy honesto y decir: No tengo el talento”, agregó.
Y esta mezcla de sueño, pasión y vocación es el concepto de la querencia, definitivamente, un pilar del nacimiento y del desarrollo empresariales. Es decir, la querencia se vuelve tan importante porque es el que genera la energía para sortear los problemas y para tener claro a dónde quiero llegar. Si uno analiza empresas que partieron de una idea, de un emprendimiento, y que han logrado ser exitosas nos vamos a encontrar un común denominador: Un (a) empresario(a) con un objetivo claro de saber qué quiere lograr.
“Y ésa es la querencia, que los hace trabajar doce, catorce, dieciséis horas, recibir cualquier problema y atajarlo. Cuando no tienes esa fuerza puede ser que el primer, segundo o tercer problema te desanime y busques por otra cosa. Aquí es cuando nos damos cuenta de la importancia del concepto y puede ser que económicamente ganen dinero pero si te cuesta trabajo ir a la empresa es porque algo falla, entre la vocación, la pasión y ese sueño del futuro que quieres construir a través de tu empresa”, explicó.
Un punto a destacar es que si está firme la parte de la querencia, se encuentra el modelo de negocios y se ajusta cuantas veces sea necesario para cumplir con la querencia, subrayó el maestro Darío Sánchez Valle.
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