Entrevista a:
LAEP, Jesús Durán Chávez
Coordinador de Flotilla de Quesos y Quesos
La necesidad de llegar al cliente final y cumplir con sus expectativas obliga a las empresas a tener una flotilla de automóviles para prestar el servicio en tiempo y forma. Y para lograrlo es indispensable tener una supervisión constante para mantener las unidades en perfecto estado y saber detectar en qué momento adquirir nuevos modelos para reemplazarlas.
El Licenciado en Administración y Evaluación de Proyectos, LAEP, Jesús Durán Chávez, Coordinador de Flotilla de Quesos y Quesos –empresa que desde 1976 comercializa lácteos y embutidos de reconocidas marcas de prestigio a precios competitivos—explicó que las unidades se cambian dependiendo de la necesidad o del deterioro.
“Ahorita la flotilla en un 90-95% no tiene mayor antigüedad de ocho años; son modelos recientes para buscar minimizar incidencias en cuanto a llegar a tiempo y cumplir siempre con las expectativas del cliente. Si el vehículo está en óptimas condiciones puede llegar sin ninguna incidencia”, subrayó.
En cuanto a si la flotilla de autos se cambia al mismo tiempo, manifestó que va a depender de la asignación o necesidad de cada ruta. Por ejemplo, si alguna ruta trae una unidad “sobrada”, que la caja está demasiado grande para su carga se busca el cambio para que precisamente el termo enfríe directamente más a la caja y sea un poco más eficiente y redituable.
En este caso, el tipo de flotilla que manejan para transportación de producto debe estar equipada con termo que ayuda a preservar las condiciones óptimas de los alimentos cuidando siempre la cadena de frío, por ello las condiciones de la flotilla de autos es elemental lo que ha permitido a la empresa Quesos y Quesos permanecer en el mercado durante 43 años.
“Todas las cajas están equipadas con un aislamiento especial para preservar la temperatura y que el producto no tenga algún riesgo de poder presentar alguna desviación de calidad. Productos lácteos, productos congelados como papas, pechuga de pollo, alitas, fruta congelada, aros de cebolla, tender de pollo, salmón, carnes frías y algunos que se pueden transportar a temperatura ambiente”, explicó.
Para dar cobertura a todo el estado, externó, el equipamiento automotriz en la empresa Quesos y Quesos es de 69 unidades; 16 de uso utilitario y 53 unidades de carga de distintas marcas para la distribución de sus productos, tales como Nissan NP300, Rabones con capacidad de 10 a 12 tarimas, Cajas, Unidades Isuzu, Volkswagen, Toyota, Ford Ranger y recientemente están innovando con la Peugeot.
El tipo de termo con que cuenta la unidad puede ser dependiente e independiente. El dependiente funciona directamente con el motor de la unidad; si la unidad se queda ponchada en ningún momento afecta el producto porque el motor pueda estar encendido mientras se cambia la llanta o algún otro tipo de anomalía, por ejemplo si es daño en algún foco o carrocería la unidad puede estar encendida para preservar la calidad del producto, indicó.
“En los independientes, la caja o el termo no depende directamente del motor sino que tiene un motor adicional donde se puede tener sin motor el carro pero la caja puede seguir funcionando porque tiene un tanque de combustible de alimentación independiente, así como el motor del mismo termo. Algunas unidades tienen mamparas las cuales ayudan a conservar la cadena de frío, lo cual es nuestra preocupación diaria por el tipo de producto que manejamos que es delicado y si se sale de rangos de temperatura establecidos puede presentar alguna desviación y es lo que se busca erradicar constantemente”, precisó.
Para ello, así como se brinda servicio al motor de la unidad, también se dan servicios preventivos y correctivos a los motores de los termos. “Dependiendo de la antigüedad del equipo, la frecuencia es cada seis meses el preventivo –que es el chequeo de niveles, el estatus del arranque, el microprocesador, el estado del difusor, conexiones eléctricas, limpieza de paneles, calibración de la unidad, valoración de diferentes sensores incluido el sensor de temperatura interno. Y en el caso del correctivo cada que la unidad presenta una incidencia, el vendedor o al momento de llegar a las oficinas se checa la temperatura de la caja para en caso de presentar alguna desviación de temperatura, la unidad no sale el día posterior. Es importante tomar en cuenta que la unidad de refrigeración se mide directamente por horas de operación”, aclaró.
Finalmente, Durán Chávez comentó que en Quesos y Quesos es elemental tener una flotilla de autos en excelentes condiciones para preservar el prestigio de más de cuatro décadas ante el cliente. “Y, sobre todo, para sostener nuestra palabra al hacer énfasis en los valores de honestidad ante cliente buscando siempre llegar en tiempo y forma –tal y como se lo estamos prometiendo”, concluyó.
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