Entrevista a:
Paola Andrea Orozco Andrade
Esudiante de la Licenciatura en Mercadotecnia de la Universidad de Sonora y alumna en los Talleres Libres de Arte opción Música
A sus 20 años de edad, Paola Andrea Orozco Andrade cursa el sexto semestre de la Licenciatura en Mercadotecnia en la Universidad de Sonora, y hace alrededor de dos años administra su tiempo para estudiar canto –una de sus más grandes pasiones– disciplina que le ha aportado importantes herramientas para su crecimiento y desarrollo tanto personal como profesional.
El acercamiento a la música le ha ayudado a tener mayor confianza y seguridad en todos los ámbitos donde se desenvuelve, por ejemplo a la hora de exponer en sus clases, de ofrecer un concierto ante un nutrido público o de conseguir trabajo. “Estudiar cualquier rama del arte abre la mente, quita los miedos, facilita las relaciones humanas, hablar en público ya no da miedo, ayuda para muchas cosas, a tener disciplina en tus actividades. También ofrece la posibilidad de conocer otras personas con intereses distintos”, subrayó.
Los estudiantes de arte son muy apasionados en la persecución de sus sueños y eso se puede percibir en sus temas de conversación, en su interés por aprender y estudiar todo lo relacionado a la rama de su preferencia, manifestó la joven universitaria, quien además toma clases de ballet. En cambio, en Mercadotecnia –según su percepción– ha podido apreciar caracteres más serios, “cerrados”, concentrados en una sola línea o enfoque del saber.
“Es una diferencia enorme, la mayoría de las personas que conozco estudiantes y/o dedicados al arte su vida es sumamente ocupada, son muy activos, siempre están buscando qué hacer, qué agregar y ahí es donde veo la diferencia”, dijo Paola quien además colabora en una agencia de publicidad donde tiene la oportunidad de seguir aprendiendo –luego de concluir sus prácticas profesionales– y recibir un estímulo económico cuando participa en proyectos especiales.
Como recomendación exhorta a todos a inscribirse a cualquier rama del arte. “Estudiar música, danza, pintura, además de apasionante te saca de la rutina, de tu zona de confort y también es una terapia antiestrés; pueden probar con una clase de pintura o de manualidades. Incluso, los invito a que vayan de espectadores a apreciar el arte, también es una forma de liberarse, desestresarse e introducirse en este ambiente para conocerlo”, concluye Paola.
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