El Sanatorio San Francisco es garantía de atención individualizada que busca la pronta recuperación física, biológica y espiritual de sus pacientes.
La institución fue fundada en 1955 por las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción y desde entonces se ha convertido en un Sanatorio de tradición entre las familias hermosillenses, pero que también cumple con las exigencias de los más altos estándares en materia de salud.
El Sanatorio cuenta con sólo once habitaciones individuales y dos quirófanos en un área de cirugía, que han sido suficientes para conservar el prestigio de un hospital privado y la atención individualizada tanto al paciente como al familiar. Tiene una plantilla de 35 trabajadores en todas las áreas y las hermanas están sólo en puntos clave, como encargadas de quirófano, hospitalización, farmacia, cocina y administración.
La Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción fundó el Sanatorio con asesoría del médico militar Hugo Pennock Bravo, quien fungió como director médico. Hoy en día el objetivo del Sanatorio San Francisco es ofrecer atención a un bajo costo y convertirse en una opción de la medicina privada.
Igual que antaño, el Sanatorio se mantiene de lo que los pacientes pagan y cuando hay momentos difíciles tiene apoyo de la Congregación; a la inversa, si algo sobra en el Sanatorio se le retribuye a la Congregación para que pueda continuar con sus misiones.
San Francisco es un sanatorio abierto con un médico de guardia las 24 horas que valora a los pacientes y decide si pasan a hospitalización o se tienen que referir, en especial al Hospital Licona, con el que tienen un convenio.
El personal de enfermería está preparado profesionalmente, cumple con normas internacionales y el plus es la atención espiritual.
COMENTARIOS